RuralSunProperties 15 de mayo de 2020 Alhama no responses

Alhama se encuentra enclavada en el Valle del Guadalentín, al abrigo de las Sierras de Espuña y de la Muela.

Torres defensivas, castillos, restos de murallas, palacetes renacentistas y casas nobiliarias reflejan la dilatada historia de este valle. Urbe que árabes y romanos asociaban con las aguas termales que manaban de la sierra, esta característica es la que va a dar nombre a la población, pues Alhama significa baño termal.

Testigo de ello son las ruinas de los baños romanos, hoy en día convertidas en museo arqueológico. Su construcción se remonta al siglo l, aunque posteriormente se siguieron utilizando en la época islámica. Sobre el peñasco rocoso que domina la ciudad se levantan los restos del castillo árabe levantado en el s. Xll y a cuyos pies se ha ido asentando la población.

En el recorrido por el pueblo sorprende el luminoso colorido de las fachadas de las antiguas mansiones, a base de rojos, violetas, ocres y azules. Para los amantes de las caminatas y largos paseos en bicicleta, en Alhama está la entrada a Sierra Espuña, el Parque Regional más emblemático de Murcia. En él, además de la posibilidad de practicar el senderismo y la escalada, existen puntos de interés como los Pozos de la Nieve, neveras circulares construidas entre los s. XVI y XVII.

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El término municipal de Alhama de Murcia ocupa una superficie de 311,55 km², casi en el centro de la Región de Murcia. Su altura sobre el nivel del mar es de 176 metros.

El término municipal se extiende desde las cimas de Sierra Espuña hasta la cumbre de la Sierra de Carrascoy, atravesando la parte central de la llanura prelitoral murciana conocida como valle del Guadalentín.

La capital del municipio está a unos 30 km de la capital de la Región, Murcia y a la misma distancia de la ciudad de Lorca; a 50 km de Cartagena, 22 km de Fuente Álamo de Murcia y 30 km de Mula. En dirección sur, la separa la misma distancia de las playas de Mazarrón.

Paisajes Naturales

El relieve es el elemento que caracteriza este territorio, determina el clima, la flora y la fauna, y las vías de comunicación, e influye considerablemente en las actividades agrícolas e industriales.

El municipio de Alhama presenta una gran diversidad de relieve: en la zona central destaca una gran depresión, sobre ella aparecen las ramblas, algunas de las más importantes son: la Rambla Celada, la Rambla de Los Molinos, o las numerosas “ramblillas”, que evacuan las lluvias se la sierra de La Muela.

Las tierras de Alhama son fértiles y entre los cultivos predominan: los parrales de uvas de mesa, huertos de cítricos y otros frutales. El resto de terrenos se cubren con grandes pinadas de las reservas forestales.

Parque regional de Sierra Espuña

El parque regional de Sierra Espuña es uno de los espacios más visitados y conocidos de la Región. Entre su vegetación destacan los bosques de pinar, y matorrales como el esparto, tomillo, romero, jara, coscojas y lentiscos. En cuanto a la fauna, la riqueza de aves es tal vez lo más sobresaliente: Águila real, perdicera, halcón peregrino o búho real se reparten en los distintos ambientes naturales de la sierra. Desde 1992, Sierra Espuña cuenta con la categoría de parque regional, la de más alta protección en la Región de Murcia.

La historia de Alhama de Murcia se vincula estrechamente con los afloramientos de aguas termales. La presencia de los baños junto con los recursos naturales que ofrece el medio físico, propiciaron la existencia de actividad humana desde el periodo eneolítico, en el año 3000 a. C.

El término Alhama alude a las aguas curativas de sus manantiales, Al- hamma significa “baño termal”, este recurso natural será citado en varios escritos por cronistas árabes.
A pesar de que Alhama comienza a escribir su historia desde tiempos prehistóricos, no será hasta el siglo Icuando la ciudad goce de todo su esplendor, con las termas, en época romana. Sin embargo, será en época islámica cuando se produzca un aumento de la población, así como un desarrollo del urbanismo. Por tanto, romanos y musulmanes aprovecharán la situación estratégica de Alhama como defensa, las tierras fértiles del Valle del Guadalentín, y los nacimientos de aguas termales para asentarse en esta localidad.
En el siglo XIII, tras la conquista cristiana de las tierras levantinas, los musulmanes cedieron los dominios a los castellanos, así, Alfonso X el Sabio, otorgó la villa de Alhama (castillo y términos) al caballero Rodrigo de Villamayor, aunque se reservó el señorío para la corona.

En 1370 aparece en Alhama la familia Fajardo, vinculada a la Orden de Santiago y futuros Adelantados del Reino de Murcia, cuya impronta marcará la localidad durante años.
El rey Juan I de Castilla, entregó la villa en 1387 a Alonso Yánez Fajardo, recompensándole por sus servicios en la guerra contra Portugal y en la frontera de Granada. Mediante el matrimonio de Luisa Fajardo y Juan Chacón se unieron estas dos estirpes, ampliando su poder y sus territorios. Durante la época medieval, los alhameños sufrieron los designios de sus señores.

En el siglo XVI la población intentó deshacerse del señorío de la familia Fajardo (que ya entonces contaban con el título de Marqueses de los Vélez), uno de los vecinos; Pascual Rubio, se querelló contra Luís Fajardo. Esta disputa se resolvió a favor del pueblo.
En el siglo XVIII, los alhameños estuvieron al lado de la Dinastía Borbón, en la Guerra de Sucesión española y defendieron a los cartageneros amenazados por ingleses y holandeses.

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